¿Por qué se deben incluir zonas verdes en los proyectos de construcción?

9 marzo, 2023

¿Por qué se deben incluir zonas verdes en los proyectos de construcción?

Es importante recordar que las zonas verdes son vitales para el bienestar de las personas y el medio ambiente. Ayudan a purificar el aire, proporcionan sombra y frescor, y son importantes para la biodiversidad. Por lo tanto, es crucial que se tomen medidas para proteger y aumentar las zonas verdes en los pueblos y ciudades.

¿Por qué no lo hacemos?

Las áreas verdes pueden ser eliminadas debido a una falta de planificación y gestión adecuadas. Las autoridades pueden no prever la necesidad de dichos espacios en las ciudades y no tomar medidas para preservarlos.

¿Por qué se decantan por plazas y parques pavimentados?

¿Mayor durabilidad y resistencia? Los pavimentos son más duraderos y resistentes al tráfico y al desgaste que los terrenos naturales. Esto los hace ideales para áreas de alta circulación peatonal y vehicular.

¿Menor mantenimiento? Los pavimentos requieren menos mantenimiento que los terrenos naturales, lo que puede ser más eficiente y económico a largo plazo.

¿Accesibilidad? Los pavimentos pueden proporcionar un camino más accesible para las personas con discapacidad, como sillas de ruedas y andadores, lo que permite un mayor acceso a los espacios públicos. Sin embargo, una zona verde también se puede adaptar para conseguir ese objetivo.

¿Diseño y estética? Los pavimentos pueden ofrecer una variedad de opciones de diseño y estética, lo que permite una mayor flexibilidad en la planificación y creación de espacios públicos. ¿Pero es más bonito que una zona natural? Lo dudamos.

¿Es una cuestión económica entonces? No podemos rechazar o dejar de fomentar las áreas con jardines por una cuestión económica porque ofrecen beneficios importantes para el medio ambiente:

  1. Reducción de la contaminación del aire: Las plantas absorben dióxido de carbono y otros contaminantes del aire, lo que ayuda a reducir la contaminación del aire. También ayudan a producir oxígeno, lo que mejora la calidad del aire.
  2. Reducción de la contaminación del agua: Las zonas verdes pueden ayudar a filtrar y absorber la lluvia, reduciendo la cantidad de agua de lluvia que se dirige directamente a los sistemas de alcantarillado y, en última instancia, a los cuerpos de agua. Esto ayuda a reducir la cantidad de contaminantes que llegan a los ríos y arroyos, mejorando la calidad del agua.
  3. Reducción de la temperatura ambiente: Las áreas verdes pueden ayudar a reducir la temperatura en las zonas urbanas mediante la absorción de calor y la creación de sombra. Esto puede ayudar a reducir la necesidad de aire acondicionado, lo que a su vez reduce el consumo de energía y las emisiones de gases de efecto invernadero.
  4. Mejora de la calidad del aire: Las plantas emiten compuestos orgánicos volátiles que pueden ayudar a mejorar la calidad del aire. Estos compuestos pueden interactuar con otros contaminantes del aire para producir ozono, lo que ayuda a reducir la cantidad de smog en el aire.

Además de los beneficios ambientales, incluir zonas verdes en los proyectos de construcción también puede tener beneficios económicos y sociales:

  1. Valorización inmobiliaria: Las espacios verdes pueden mejorar la valorización inmobiliaria de las propiedades cercanas, ya que pueden mejorar la calidad de vida de las personas que viven en esas áreas.
  2. Reducción de costos de energía: Como se mencionó anteriormente, las zonas verdes pueden ayudar a reducir la necesidad de aire acondicionado, lo que a su vez reduce el consumo de energía y, por lo tanto, los costos asociados.
  3. Fomento de la actividad física: Los jardines pueden fomentar la actividad física al proporcionar espacios para caminar, correr y hacer ejercicio al aire libre. Esto puede ayudar a mejorar la salud física y mental de las personas.
  4. Mejora de la salud mental: Las zonas ajardinadas pueden tener un efecto positivo en la salud mental de las personas, ya que proporcionan un entorno tranquilo y relajante. También pueden ayudar a reducir el estrés y mejorar el bienestar general.

A su vez, las zonas verdes también pueden proporcionar hábitats naturales para la vida silvestre, reducir la erosión del suelo y mejorar el aspecto estético de las áreas urbanas.

Al diseñar una zona verde, es clave tener en cuenta el uso previsto de la zona, el tamaño y la forma de la zona, la disponibilidad de luz solar y agua, y el presupuesto disponible. También se debe tener en cuenta el clima local, la topografía del sitio y la ecología local, ya que estos factores pueden influir en la selección de plantas y materiales. Las plantas nativas son una buena opción porque están adaptadas al clima y al suelo de la zona y son más resistentes a las plagas y enfermedades. También es determinante considerar el mantenimiento necesario para cada especie de planta y seleccionar plantas que no requieran demasiado cuidado.

Al elegir materiales para una zona verde, hay que considerar la durabilidad, la resistencia a la intemperie y la estética. Los materiales comunes utilizados en la construcción de jardines incluyen piedras, gravilla, madera y hormigón. También se debe considerar los requisitos de mantenimiento de los materiales y seleccionar aquellos que sean fáciles de mantener y reparar.

Una vez que se ha diseñado y construido una zona verde, es importante mantenerla adecuadamente para asegurar su longevidad y su aspecto atractivo. El mantenimiento regular de una zona verde incluye la poda de plantas, el riego y la fertilización, el control de las malas hierbas y la reparación de cualquier daño a los materiales utilizados.

En general, incluir zonas verdes en los proyectos de construcción puede tener múltiples beneficios ambientales y sociales. Por lo tanto, es importante que los desarrolladores consideren la inclusión de zonas verdes en sus proyectos y trabajen con los planificadores urbanos y las comunidades locales para crear espacios verdes que sean beneficiosos para todos.