27 julio, 2022
La mayoría de los españoles, insatisfecho con su vivienda
Todas las horas que hemos pasado en casa debido a la pandemia nos han hecho darnos cuenta de las carencias de nuestro hogar, sobre todo de su escasa capacidad para ahorrar energía. Es por ello que la mayoría de los españoles no se siente satisfecho con su vivienda. La buena noticia es que esta revelación ha traído consigo más reformas y que ya están aquí las subvenciones y los incentivos fiscales para quienes se decidan a mejorar la eficiencia de su vivienda.
¿Alguna vez te has planteado si tu vivienda te satisface, si cumple con tus expectativas? Lo cierto es que una mayoría de españoles no está satisfecha con su casa, según recogen múltiples informes. En concreto, el estudio reciente ‘Quiero vivir mejor’, impulsado por la Asociación Nacional de Distribuidores de Cerámica y Materiales de Construcción (ANDIMAC), indica que el grado medio de satisfacción de los españoles con sus viviendas es un de 6,64… vamos, que ni siquiera llega al notable. Un resultado que está, a su vez, muy influenciado por la pandemia. Y es que los españoles han pasado en sus casas más tiempo que nunca, lo cual les ha hecho prestar más atención a las sus carencias y a la posibilidad de hacer mejoras, según indican desde la entidad.
Por eso, en 2021 el número de reformas se disparó hasta los 1,7 millones, haciendo que esta actividad creciera un 15,5%. Como consecuencia, también, la facturación de este tipo de trabajos subió hasta un 17,1%.
Lo cierto es que esta reacción del español insatisfecho no es de extrañar, teniendo en cuenta que el 83% de las viviendas en España tiene más de 18 años y que, a pesar de que el conjunto de hogares españoles es un 2% más viejo cada año, sólo se rehabilita un 0,15% de los edificios. En estas circunstancias, ¿cómo no iban a verse afectados al confort y el bienestar? La pandemia, en este caso, nos ha hecho abrir los ojos.
En cuanto a las categorías analizadas, uno de los mayores déficits que ven los españoles en sus hogares es el ahorro de energía, especialmente después de que se disparara el precio de la electricidad. En este contexto es cuando más conscientes han sido de que no tenían una casa adecuada para ahorrar energía, ya que les faltaban elementos como una iluminación natural suficiente o unos buenos sistemas de aislamiento.
Por tanto, el confort energético, directamente relacionado con el ahorro de energía, también ha resultado ser una de las categorías peor valoradas. No hay más que echar un vistazo al gasto desbocado en las facturas de la calefacción o refrigeración de este período.
Pero, ¡atención!, se abre una pequeña luz en el túnel llamada ‘fondos europeos’. A través de ellos, el Gobierno de España ofrece ventajas fiscales a quienes se animen a mejorar la eficiencia de su vivienda, o lo que es lo mismo, a rehabilitarla para que consuma menos energía.
Dos de cada tres consideran cambiar de vivienda o reformarla
Por otro lado, el estudio Barómetro sobre los hogares elaborado por el Grupo Saint Gobain que se dedica, entre otros campos, a la construcción sostenible, indica, en esta línea, que el 65% de los españoles se siente insatisfecho con su actual vivienda.
Según sus conclusiones, solo uno de cada tres no considera necesario cambiarla. Al resto, le gustaría realizar algún tipo de reforma o, directamente, cambiar de casa. Casi la mitad considera que podría cambiar la cocina y el baño o mejorar elementos como la acústica, la estanqueidad o la sensación térmica, sustituyendo las ventanas y el suelo.
De nuevo, la pandemia ha sido determinante en estos resultados, arrojados en 2021. De hecho, dos de cada tres personas encuestadas considera que el confinamiento ha influido en su decisión.
El estudio de Saint Gobain desvela, además, variaciones en el grado de satisfacción según la edad. Señala que los más jóvenes (41,9%) y los mayores (44,4%) son los que muestran una actitud más positiva hacia su actual vivienda, mientras que los grupos de edades intermedias tienen una mayor predisposición a emprender mejoras, sobre todo los que tienen entre 45 y 59 años.
La valoración del hogar propio también cambia según la ciudad en que nos encontremos. El barómetro ha analizado grandes ciudades españolas, y señala que los sevillanos son los más satisfechos con su vivienda (39,5%), seguidos de los madrileños (36,2%), los valencianos (33,7%) y los bilbaínos (33,3%). Mientras, los barceloneses muestran un grado de satisfacción menor, ya que solo el 30,7% considera que su vivienda cumple con sus expectativas.
Podríamos tener datos de Navarra???
Estos datos nos llevan a concluir que nuestra casa no es solo un espacio de cobijo, sino un pilar básico de nuestro bienestar vital. Por eso es importante contar con una vivienda que nos resulte cómoda y agradable. De ahí que demos la bienvenida a estas nuevas subvenciones y ayudas fiscales para fomentar la rehabilitación y demandemos más políticas dirigidas a eliminar problemas como los ruidos, las pérdidas de temperatura o la mala distribución de los espacios… se trata, en definitiva, de poder exprimir todas las posibilidades que ofrece nuestra vivienda para alcanzar la calidad de vida deseada y, también, de cambiar la mentalidad a la hora de adquirir una vivienda nueva otorgando un mayor valor a la eficiencia energética.